NADANDO EN GELATINA

Ayer al oscurecer acudimos Dario y yo a echar unas varadas,este fin de semana viendo las previsiones decidimos no madrugar ningún día,la verdad es que se le quitan las ganas a uno solo con ver el estado del mar.

Con los años me ha pasado igual que con las películas,antes veía cualquiera,o mejor dicho ,todas,pero ahora solo unas pocas,con esta pesca me ha pasado lo mismo,antes iba siempre,como quiera que estuviera el mar,ahora no,me he vuelto selectivo y si no está, pues a descansar y esperar,aunque nunca se sabe donde puede sonar la flauta.

Nada mas llegar a la zona avistamos unas manchas blancas,en principio pensamos que era de desagües,pero era imposible por la zona donde estábamos,gasóleo tampoco podía ser, porque era muy blanco,y espuma se veía que no era,y además imposible,porque no movía apenas el mar como para hacer esa clase de espuma.

Nos fuimos acercando despacio,la bajada estaba peligrosa por la lluvia,y cuando llegamos a la primera mancha descubrimos esto.

Una especie de masa gelatinosa,había manchas inmensas en cada recoveco del pedrero,y donde parecía que estaba limpio no era así,simplemente era que había muchas menos y no estaban batidas por el mar,y lo mismo pasaba en mar abierto,estaba por todas partes.


Supongo que sera alguna plaga de medusas o algo parecido,como dije antes, lo primero que pensamos ya era en algún vertido,y está claro que hay que asegurarse de las cosas antes de abrir la boca,porque podemos acusar a alguien sin ningún motivo.

La verdad es que muy peligrosas no deben de ser,porque Dario se zampó dos veces encima de ellas y ni un picor,y yo las tuve que tocar por huevos para poder pasar por una zona.

Había que tener cuidado porque el pedrero resbalaba mucho con estas cosas.


Después de unas fotos decidimos ponernos a pescar,no nos iban a parar unas capas de gelatina,aunque si paraban los señuelos,por momentos no se podían manejar,y venían rectos.

Así que armamos y señuelos al agua.Un lance tras otro y veíamos ataques de agujas continuamente a los paseantes,hasta que en una punta que hacia un pelín de agua con gas Dario saco esta de la foto.

No había mucho movimiento,yo seguía pinchando agujas, y ya al oscurecer, Dario consiguió clavar otra pequeña que se soltó al levantarla, y yo una agujón de calcetar que vaya saltos que daba para librarse del señuelo.

Y eso fue todo lo de este fin de semana,esta claro que es época de pequeñas lubinas, salvo alguna excepción que confirma la regla,estamos practicamente metidos en el verano, y parece que va a ser lo de todos los años,al menos nos entretendremos con ellas mientras siguen creciendo,o eso espero.

Un saludo,nos vemos por el pedrero.